TSUNAMIS O MAREMOTOS
martes, 29 de marzo de 2011
martes, 22 de marzo de 2011
INTRODUCCION
Un tsunami Es una palabra japonesa (tsu : ‘puerto’ o ‘bahía’, y nami : ‘ola’; literalmente significa ‘ola de puerto’) que se refiere a maremoto. Se comenzó a utilizar por los medios de comunicación masiva cuando los corresponsales de habla inglesa emitían sus reportajes acerca del maremoto que precisamente ocurrió en el Asia (el 25 de diciembre de 2004 en el océano Índico). La razón es que en inglés no existe una palabra para referirse a este fenómeno por lo cual los angloparlantes adoptaron Tsunami como parte de su lenguaje, pero, como se verá en las citas históricas sobre maremotos que aparecen más adelante, la denominación correcta en español no es tsunami.
Maremoto es un evento complejo que involucra un grupo de olas de gran energía y de tamaño variable que se producen cuando algún fenómeno extraordinario desplaza verticalmente una gran masa de agua. Este tipo de olas remueven una cantidad de agua muy superior a las olas superficiales producidas por el viento. Se calcula que el 90% de estos fenómenos son provocados por terremotos, en cuyo caso reciben el nombre más correcto y preciso de «maremotos tectónicos».
La energía de un maremoto depende de su altura (amplitud de la onda) y de su velocidad. La energía total descargada sobre una zona costera también dependerá de la cantidad de picos que lleve el tren de ondas (en el maremoto del océano Índico de 2004 hubo 7 picos enormes, gigantes y muy anchos). Es frecuente que un tsunami que viaja grandes distancias, disminuya la altura de sus olas, pero mantenga su velocidad, siendo una masa de agua de poca altura que arrasa con todo a su paso hacia el interior.
TSUNAMIS O MAREMOTOS
Cuando esto ocurre, suele causar graves daños en el área afectada.
Los maremotos son más comunes en los litorales de los océanos Pacífico e Índico, en las zonas sísmicamente activas.
Los términos maremoto y tsunami se consideran sinónimos.
Los maremotos son más comunes en los litorales de los océanos Pacífico e Índico, en las zonas sísmicamente activas.
Los términos maremoto y tsunami se consideran sinónimos.
Tsunamis
Los terremotos submarinos provocan movimientos del agua del mar (maremotos o tsunamis). Los tsunamis son olas enormes con longitudes de onda de hasta 100 kilómetros que viajan a velocidades de 700 a 1000 km/h. En alta mar la altura de la ola es pequeña, sin superar el metro; pero cuando llegan a la costa, al rodar sobre el fondo marino alcanzan alturas mucho mayores, de hasta 30 y más metros.
El tsunami está formado por varias olas que llegan separadas entre sí unos 15 o 20 minutos. La primera que llega no suele ser la más alta, sino que es muy parecida a las normales. Después se produce un impresionante descenso del nivel del mar seguido por la primera ola gigantesca y a continuación por varias más.
La falsa seguridad que suele dar el descenso del nivel del mar ha ocasionado muchas víctimas entre las personas que, imprudentemente, se acercan por curiosidad u otros motivos, a la línea de costa.
España puede sufrir tsunamis catastróficos, como quedó comprobado en el terremoto de Lisboa en 1755. Como consecuencia de este sismo varias grandes olas arrasaron el golfo de Cádiz causando más de 2.000 muertos y muchos heridos.
En 1946 se creó la red de alerta de tsunamis después del maremoto que arrasó la ciudad de Hilo (Hawaii) y varios puertos más del Pacífico. Hawaii es afectado por un tsunami catastrófico cada 25 años, aproximadamente, y EEUU, junto con otros países, han puesto estaciones de vigilancia y detectores que avisan de la aparición de olas producidas por sismos.
El tsunami está formado por varias olas que llegan separadas entre sí unos 15 o 20 minutos. La primera que llega no suele ser la más alta, sino que es muy parecida a las normales. Después se produce un impresionante descenso del nivel del mar seguido por la primera ola gigantesca y a continuación por varias más.
La falsa seguridad que suele dar el descenso del nivel del mar ha ocasionado muchas víctimas entre las personas que, imprudentemente, se acercan por curiosidad u otros motivos, a la línea de costa.
España puede sufrir tsunamis catastróficos, como quedó comprobado en el terremoto de Lisboa en 1755. Como consecuencia de este sismo varias grandes olas arrasaron el golfo de Cádiz causando más de 2.000 muertos y muchos heridos.
En 1946 se creó la red de alerta de tsunamis después del maremoto que arrasó la ciudad de Hilo (Hawaii) y varios puertos más del Pacífico. Hawaii es afectado por un tsunami catastrófico cada 25 años, aproximadamente, y EEUU, junto con otros países, han puesto estaciones de vigilancia y detectores que avisan de la aparición de olas producidas por sismos.
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lunes, 21 de marzo de 2011
CONSECUENCIAS QUE TRAEN LOS TSUNAMIS
Los tsunamis trae las peores consecuencias pero la más grande de estos últimos años es de Japón aquí un resumen:
El pueblo de Japón comenzó en las últimas horas a sufrir las consecuencias más dramáticas del terremoto y el tsunami de la semana pasada. La Organización Internacional de la Energía Atómica confirmó que hay 20 personas contaminadas por la radiación, se registró un brote de gripe aviar en el sur del país, las temperaturas bajaron a temperaturas bajo cero, falta alimento y combustible, hay riesgos de apagón en Tokio y hasta falta dinero en los cajeros automáticos.
La Organización Internacional de Energía Atómica confirmó hoy que ya son 20 las personas que registraron contaminación radiológica. Uno de los trabajadores recibió una alta dosis de radiación, indicó el OIEA, al citar informaciones del gobierno japonés que señaló que otros dos trabajadores están desaparecidos.
El frío tampoco se apiadó de Japón y hasta se registraron nevadas por lo que aumentó el consumo de energía. Autoridades niponas ya advierten por un posible apagón masivo en Tokio por la alta demanda de energía para calefactores. Piden a los trenes que limiten sus servicios y que las empresas su producción.
El Ministerio de Japón informó de un brote de la enfermedad detectada en una granja avícola del sur del país, que resultó ser la H5N1, la variante más mortal para los humanos La semana pasada cerca de 4.000 pollos murieron en una granja en Miyazaki, en el sur de la isla de Kyushu, y 8.000 aves fueron sacrificadas el domingo.
Las tiendas locales permanecieron cerradas durante el sábado y los únicos suministros disponibles eran alcohol, cerveza y té verde saborizado. Varias tiendas alrededor de la ciudad no tenían pan y lo mismo ocurrió con los productos lácteos.
Largas filas se formaron tanto en los locales de comida como en las estaciones de servicio debido a la creciente preocupación sobre la escasez de combustible y productos alimenticios a raíz del terremoto. La venta de combustible fue limitada a 20 litros por auto.
Los cajeros automáticos ya registran faltante de dinero para cubrir las necesidades básicas
domingo, 20 de marzo de 2011
CAUSAS DE LOS TSUNAMIS
Los tsunamis, llamados también maremotos, son causados generalmente por terremotos, menos comúnmente por derrumbes submarinos, infrecuentemente por erupciones volcánicas submarinas y muy raramente por el impacto de un gran meteorito en el océano. Las erupciones volcánicas submarinas tienen el potencial de producir ondas de tsunami verdaderamente poderosas. La gran erupción volcánica de Krakatoa de 1883 generó ondas gigantescas que alcanzaron alturas de 40 metros sobre el nivel del mar, matando a miles personas y destruyendo numerosas aldeas costeras.
El calentamiento global provocaba en el planeta un cambio catastrófico a través del clima. Desde hace varios años es un tema que preocupa a gobiernos y personas, debido a que se han
"tsunami" es una serie de ondas oceánicas extremadamente largas generadas por perturbaciones asociadas principalmente con sismos que ocurren bajo o cerca del piso oceánico, en aguas someras. También pueden generarse por erupciones volcánicas y derrumbes submarinos. En el mar profundo, el largo entre una cresta de las ondas y la siguiente puede ser de 100 kilómetros o más pero con una altura de unas pocas decenas de centímetros. Ellas no pueden ser apreciadas a bordo de embarcaciones ni tampoco pueden ser vistas desde el aire en el océano abierto. En aguas profundas, estas ondas pueden alcanzar velocidades superiores a 800 kilómetros por hora.
Los tsunamis son un riesgo para la vida y las propiedades de todos los residentes costeros que viven cerca del océano. Por ejemplo, en el lapso de 1992 a 1998 más de 6000 personas perecieron por tsunamis que ocurrieron en Nicaragua, Indonesia, Japón, Filipinas, Perú y Papua-Nueva Guinea
El terremoto de 1960 en Chile generó un tsunami en todo el Pacífico que causó una amplia destrucción y muertos en Chile, Hawaii, Japón y en otras áreas del Pacífico. Se sabe de grandes tsunamis que se han elevado hasta 30 metros sobre el nivel del mar, al mismo tiempo que eventos de entre 3 y 6 metros pueden ser muy destructivos y causar muchos muertos y heridos.
El Sistema de Alarma de Tsunamis en el Pacífico (PTWS), conformado por 25 Estados Miembros participantes, tiene por funciones monitorear las estaciones sismológicas y de nivel del mar a través de la cuenca del Pacífico para evaluar los sismos potencialmente tsunamigénicos y diseminar la información sobre alertas y alarmas de tsunami. El Centro de Alarma de Tsunami del Pacífico (PTWC) es el centro operativo del TWS. Ubicado en Honolulu, Hawaii, el PTWC proporciona información de alertas de tsunami a las autoridades nacionales en la cuenca del Pacífico. Existen algunos países que también operan Centros Regionales o Nacionales de Alarma de Tsunami.
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sábado, 19 de marzo de 2011
TODO SOBRE LOS TSUNAMIS
El fenómeno que llamamos "tsunami" es una serie de ondas oceánicas extremadamente largas generadas por perturbaciones asociadas principalmente con sismos que ocurren bajo o cerca del piso oceánico, en aguas someras. También pueden generarse por erupciones volcánicas y derrumbes submarinos. En el mar profundo, el largo entre una cresta de las ondas y la siguiente puede ser de 100 kilómetros o más pero con una altura de unas pocas decenas de centímetros. Ellas no pueden ser apreciadas a bordo de embarcaciones ni tampoco pueden ser vistas desde el aire en el océano abierto. En aguas profundas, estas ondas pueden alcanzar velocidades superiores a 800 kilómetros por hora. |
Los tsunamis son un riesgo para la vida y las propiedades de todos los residentes costeros que viven cerca del océano. Por ejemplo, en el lapso de 1992 a 1998 más de 6000 personas perecieron por tsunamis que ocurrieron en Nicaragua, Indonesia, Japón, Filipinas, Perú y Papua-Nueva Guinea El terremoto de 1960 en Chile generó un tsunami en todo el Pacífico que causó una amplia destrucción y muertos en Chile, Hawaii, Japón y en otras áreas del Pacífico. Se sabe de grandes tsunamis que se han elevado hasta 30 metros sobre el nivel del mar, al mismo tiempo que eventos de entre 3 y 6 metros pueden ser muy destructivos y causar muchos muertos y heridos. |
El Sistema de Alarma de Tsunamis en el Pacífico (PTWS), conformado por 25 Estados Miembros participantes, tiene por funciones monitorear las estaciones sismológicas y de nivel del mar a través de la cuenca del Pacífico para evaluar los sismos potencialmente tsunamigénicos y diseminar la información sobre alertas y alarmas de tsunami. El Centro de Alarma de Tsunami del Pacífico (PTWC) es el centro operativo del TWS. Ubicado en Honolulu, Hawaii, el PTWC proporciona información de alertas de tsunami a las autoridades nacionales en la cuenca del Pacífico. Existen algunos países que también operan Centros Regionales o Nacionales de Alarma de Tsunami. CAUSAS DE LOS TSUNAMIS terremotos, menos comúnmente por derrumbes submarinos, infrecuentemente por erupciones volcánicas submarinas y muy raramente por el impacto de un gran meteorito en el océano. Las erupciones volcánicas submarinas tienen el potencial de producir ondas de tsunami verdaderamente poderosas. La gran erupción volcánica de Krakatoa de 1883 generó ondas gigantescas que alcanzaron alturas de 40 metros sobre el nivel del mar, matando a miles personas y destruyendo numerosas aldeas costeras. |
viernes, 18 de marzo de 2011
QUE HACER CUANDO UN TSUNAMI LLEGUE
Generalmente un tsunami o maremoto se genera después de un sismo de mediana o gan intensidad que se genera cerca de las costas.
Antes de que llegue:
- Después de un terremoto en las zonas costeras, las personas se deben alejar de las playas lo más que puedan y/o se deben ubicar el lugares altos.
- Hay que proteger a los niños, personas mayores y enfermos, ya que son los que tienen menos capacidad para correr, trepar o detenerse de algún objeto.
- No se confíe, es mejor exagerar, que quedar atrapado por el tsunami.
- Tenga siempre a la mano sus papeles personales o importantes, colóquelos en una bolsa de plástico, con asas, que los proteja del agua y pueda cargar sin ocupar las manos y tenga una copia en casa de algún familiar o conocido de su confianza.
- Póngase de acuerdo con sus familiares en algún sitio de reunión específico y avise siempre a alguien en dónde se encuentra y a dónde va a ir.
Durante el tsunami:
- Corra hacia lugares alejados de la costa o sitios altos en edificios y montañas.
- Trate de detenerse de algún mueble pesado, tronco de árbol, puerta o trozo de madera.
Después del tsunami:
- Mantenga la calma lo más que pueda.
- Trate de localizar a sus familiares y quédese con ellos.
- Atienda todas las instrucciones de Protección Civil de su estado o país.
- En caso de poder hacerlo, quite y cambie la ropa mojada. Trate de mantenerse seco lo más que pueda, para evitar el desarrollo de hongos y otras enfermedades de la piel.
- Si puede ayudar a despejar y arreglar algún lugar, hágalo coordinadamente con las personas de protección civil.
- Si sabe cómo hacerlo ayude al rescate y aplique primeros auxilios a las personas que lo necesitan. Ayúdelas a colocarse en sitios menos peligrosos, solamente en caso de que puedan moverse sin mayor peligro.
- En caso de llegar ayuda de la Cruz Roja y otras instituciones, respete lo que se le puede dar a cada familia.
miércoles, 16 de marzo de 2011
TSUNAMI EN ASIA
El 26 de diciembre de 2004 se produjo un terremoto a cuatro mil metros de profundidad en el Océano Índico, a unos 260 kilómetros al oeste de la costa de Aceh, (Indonesia), que llegaría a los nueve grados de la escala Richter. Este seísmo produciría una cadena de tsunamis que borrarían literalmente del mapa islas, playas y poblaciones, que quedaron sumergidas en una densa capa de lodo, agua y cerca de 300.000 cadáveres.
La onda expansiva de las olas afectó a Indonesia, Tailandia, Sri Lanka, India, Bangladesh, Burma, Malasia, Islas Maldivas, Somalia, Kenia, Tanzania y las Islas Seychelles.
Las olas, algunas de las cuales alcanzaron los 5 metros de altura, y capaces de desplazarse a más de 700 km/h, tardaron dos horas en llegar a las costas de la India, y seis a Somalia y Kenia.
Tras la devastadora acción del mar, se presentaba un panorama desolador y, a medida que la cifra de muertos crecía, la comunidad internacional empezaba a ser consciente de la tragedia.
La onda expansiva de las olas afectó a Indonesia, Tailandia, Sri Lanka, India, Bangladesh, Burma, Malasia, Islas Maldivas, Somalia, Kenia, Tanzania y las Islas Seychelles.
Las olas, algunas de las cuales alcanzaron los 5 metros de altura, y capaces de desplazarse a más de 700 km/h, tardaron dos horas en llegar a las costas de la India, y seis a Somalia y Kenia.
Tras la devastadora acción del mar, se presentaba un panorama desolador y, a medida que la cifra de muertos crecía, la comunidad internacional empezaba a ser consciente de la tragedia.
Así, la ayuda internacional llegó rápidamente a las zonas afectadas con el objetivo de buscar a los muertos y enterrarlos, pero sobre todo, para atender a los que quedaron vivos y localizar a los que el mar no ha devuelto todavía.
Finalmente, el 6 de enero de 2005 se celebró una conferencia internacional en Yakarta para discutir la ayuda que se enviaría a los países afectados, y cinco días más tarde una reunión de donantes en Ginebra para comprometerse a entregar fondos para la emergencia y la reconstrucción.
Finalmente, el 6 de enero de 2005 se celebró una conferencia internacional en Yakarta para discutir la ayuda que se enviaría a los países afectados, y cinco días más tarde una reunión de donantes en Ginebra para comprometerse a entregar fondos para la emergencia y la reconstrucción.
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TSUNAMI EN MEXICO
Científicos revelaron que México recibe cada lustro el impacto de un tsunami con olas de un metro, pero aquellos capaces de provocar un daño verdadero con olas de tres a cinco metros, golpean las costas nacionales cada 25 a 50 años.
Según informa Notimex, el investigador Priyadarsi Debajyoti Roy, del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , explicó la importancia del estudio de esos fenómenos, que en el país data de un siglo atrás, mientras que naciones como Japón tienen registros de más de mil 500 años.
Recordó que para los nipones esas olas gigantescas son tan frecuentes que ya forman parte de su cultura, por ello no es extraño que la palabra tsunami sea de origen japonés, pues 'tsu' significa puerto y 'nami' olas.
El académico explicó que con la directora del Instituto de Geología, Elena Centeno, investigan cómo se han registrado estos fenómenos en un proyecto bilateral entre la UNAM y la Universidad Anna, de India, con cuyos datos elaboran una cartografía con las zonas riesgo que puede resultar de gran utilidad para salvar vidas.
Refirió que para reconstruir esos eventos se han excavado una serie de trincheras en Barra de Potosí, Guerrero, a fin de estudiar uno de los tsunamis más recientes del país, ocurrido en 1985.
El especialista abundó que ese fenómeno resulta interesante porque el primer movimiento importante de tierra del 19 de septiembre no produjo grandes olas, pero sí la réplica del día 21, que provocó una oleada que ingresó medio kilómetro a tierra frente a las costas de Zihuatanejo, Guerrero.
Como parte de la investigación en la zona, expuso, se entrevistó a los lugareños, quienes aportaron testimonios de cómo ese 21 de septiembre el mar se replegó para luego regresar con olas de cuatro metros.
Detalló que si bien las olas avanzaron prácticamente 500 metros tierra adentro, los 100 pobladores del lugar pudieron huir a sitios elevados, con lo que evitaron pérdidas humanas.
Aunque los registros en México son pobres, los datos históricos han revelado episodios interesantes, entre ellos testimonios de 1787 sobre un tsunami con olas de 18 metros de altura que ingresó a tierra cuatro kilómetros y azotó las playas de Corralero, Oaxaca.
La costa del Pacífico mexicano es particularmente susceptible, detalló, porque hay dos placas oceánicas: la de Cocos que se introduce a gran velocidad en otra conocida como de Norteamérica casi ocho centímetros por año, lo que provoca sismos frecuentes.
'Sin embargo, también existen noticias de eventos en el Caribe, con una frecuencia mucho menor, pero no por ello menos digna de ser estudiada', indicó.El académico de la Facultad de Ciencias señaló que la siguiente área de observación será la michoacana, a fin de tener un mapa más completo.
Según informa Notimex, el investigador Priyadarsi Debajyoti Roy, del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , explicó la importancia del estudio de esos fenómenos, que en el país data de un siglo atrás, mientras que naciones como Japón tienen registros de más de mil 500 años.
Recordó que para los nipones esas olas gigantescas son tan frecuentes que ya forman parte de su cultura, por ello no es extraño que la palabra tsunami sea de origen japonés, pues 'tsu' significa puerto y 'nami' olas.
El académico explicó que con la directora del Instituto de Geología, Elena Centeno, investigan cómo se han registrado estos fenómenos en un proyecto bilateral entre la UNAM y la Universidad Anna, de India, con cuyos datos elaboran una cartografía con las zonas riesgo que puede resultar de gran utilidad para salvar vidas.
Refirió que para reconstruir esos eventos se han excavado una serie de trincheras en Barra de Potosí, Guerrero, a fin de estudiar uno de los tsunamis más recientes del país, ocurrido en 1985.
El especialista abundó que ese fenómeno resulta interesante porque el primer movimiento importante de tierra del 19 de septiembre no produjo grandes olas, pero sí la réplica del día 21, que provocó una oleada que ingresó medio kilómetro a tierra frente a las costas de Zihuatanejo, Guerrero.
Como parte de la investigación en la zona, expuso, se entrevistó a los lugareños, quienes aportaron testimonios de cómo ese 21 de septiembre el mar se replegó para luego regresar con olas de cuatro metros.
Detalló que si bien las olas avanzaron prácticamente 500 metros tierra adentro, los 100 pobladores del lugar pudieron huir a sitios elevados, con lo que evitaron pérdidas humanas.
Aunque los registros en México son pobres, los datos históricos han revelado episodios interesantes, entre ellos testimonios de 1787 sobre un tsunami con olas de 18 metros de altura que ingresó a tierra cuatro kilómetros y azotó las playas de Corralero, Oaxaca.
La costa del Pacífico mexicano es particularmente susceptible, detalló, porque hay dos placas oceánicas: la de Cocos que se introduce a gran velocidad en otra conocida como de Norteamérica casi ocho centímetros por año, lo que provoca sismos frecuentes.
'Sin embargo, también existen noticias de eventos en el Caribe, con una frecuencia mucho menor, pero no por ello menos digna de ser estudiada', indicó.El académico de la Facultad de Ciencias señaló que la siguiente área de observación será la michoacana, a fin de tener un mapa más completo.
TSUNAMI MAS VIOLENTO EN VALDIVIA- CHILE
El extremo Sur de Chile (Desde la X a la XII Región) se caracteriza por ser una zona de archipiélagos, canales y fiordos que conforma un paraje virgen de difícil acceso.
El proceso natural que formó esta extraña geografía, consistió en una serie de cataclismos que produjeron levantamientos y hundimientos de extensas áreas. El mar terminó de cambiar el paisaje, ocupando zonas que antes eran tierra firme.
De acuerdo con los Geólogos, estos grandes cataclismos son recientes, ya que a pesar de que el mar azota intensamente las rocas y la costa, todavía se pueden encontrar huellas claras de que así sucedió.
Lo que ocurrió en el Sur de Chile en mayo de 1960, es uno de los fenómenos naturales más impactantes que le ha tocado vivir al hombre en este último siglo.
En un intento por introducir al lector en el ambiente que se vivía en aquellos días de mayo, debemos decir que el Sur de Chile se encontraba la Industria del Carbón en huelga desde hacía 3 meses.
El Gobierno en un intento de quebrar el movimiento, ordenó bloquear el envío de alimentos a la zona, además, si consideramos la gran pobreza que existía en la época, podemos decir que el país no se encontraba en las mejores condiciones para enfrentar una crisis como esa.
Por ese entonces, en Chile habían alrededor de 7.683.200 habitantes, según el Ministerio del Interior, en la zona afectada por los sismos y toda su secuela de fenómenos naturales existía una población de 2.164.895 habitantes, esto es aproximadamente 1/3 de la población total de Chile.
Tomando en cuenta cifras acerca de la calidad de las viviendas de la época, podemos decir que un 45% de los chilenos vivían en condiciones inaceptables, y gran parte de la población vivía en zonas rurales donde se practicaba la construcción en adobe y albañilería, en donde la mala práctica constructiva y la falta de control de calidad pagaron su precio con creces.
21 de mayo de 1960.
Era un día sábado 21 de mayo, a las 6:02 A.M. (Hora de Chile), todavía en plena oscuridad.
Toda la zona de la península de Arauco fue sacudida por un sismo cuya magnitud fue 7.75 grados en la escala de Richter, que alcanzo una intensidad VII en la escala de mercali.
Este sismo tuvo 19 epicentros, algunos de ellos en el mar.
Los daños ocurridos fueron principalmente debidos al derrumbe de casas viejas de tabique o piedra y campanarios, que aplastaron a cientos de personas.
En Concepción, el Puente carretero sobre el Río Bío-Bío, de casi 2 Km. de largo, fue cortado en un gran trecho, impidiendo la comunicación con las ciudades costeras del Golfo de Arauco (Coronel, Lota, Schwager, Lasaquete, Arauco, entre otras).
Media hora después sobrevino un segundo movimiento, y todo aquello que había resistido en pie (Murallas viejas, Edificios dañados) terminó desplomándose.
Pero por suerte no hubo mas víctimas, ya que las personas se encontraban en lugares abiertos como plazas, parques y avenidas anchas, lo que pone en evidencia la importancia de contar con este tipo de lugares como zonas de refugio.
El primer día fue dramático, el Gobierno se vio obligado a enviar a un representante a solicitar ayuda a la comunidad internacional.
El corte en el tendido eléctrico hacía latente el peligro de incendios en cualquier momento, además, la rotura de tuberías de la red de agua potable que no era evidente a simple vista y de las muchas edificaciones que resistieron en pie a pesar de sus graves daños interiores, terminaron por caracterizar a este sismo como un terremoto hipócrita.
Un día después el 22 de mayo de 1960.
Eran las 14:55 P.M., se detecta un gran sismo, con probable epicentro en el mar.
El cual tuvo una duración de 10 minutos.
Mas tarde se comprendería que este verdadero cataclismo tuvo 37 epicentros que entraron en acción como una gran cadena. Estos se repartían de Norte a Sur en una extensión de 1.350 kilómetros, lo que constituyen unos 400.000 km2 .
Es por ello que en algunos lugares el sismo concluyó primero. En ciertas zonas, como las comprendidas entre Puerto Saavedra y Chiloé, los epicentros se encontraban en la región costera y en algunos puntos cordilleranos motivándose unos a otros, lo que explica la duración del fenómeno.
La magnitud máxima registrada fue de 9,5 grados en la escala de Richter, y constituye la mayor magnitud registrada de un terremoto en la historia sísmica mundial.
El fuerte movimiento abarcó 13 provincias desde Talca hasta Chiloé, incluyendo 11 Provincias afectadas por el terremoto del día anterior. La intensidad máxima alcanzada fue de XI en escala de mercali modificada en la Zona de Valdivia, pero revisando los desastres provocados en algunas zonas, bien se pudo haber asignado una intensidad de XII. Lo que sobrevino después fue indescriptible: Derrumbes, Ruinas, Incendios, Inundaciones, una lluvia copiosa y el Maremoto.
El cálculo final de muertos y desaparecidos nunca se ha sabido con precisión, ya que, por falta de registros, o falta de datos de zonas demasiado lejanas los informes de la época no coincidían en una cifra única.
Patricio Manns habla de 10.000 muertos.
En Valdivia, una vez pasada la primera impresión se pudo ver la magnitud de los daños.
Se podían apreciar las grietas en las calles, las casas en ruinas y el posible desborde de los ríos en la pre-cordillera, pero un daño que se creía pasajero termino por confirmar los rumores y especulaciones de los expertos.
Varios sectores de la ciudad y 10.000 hectáreas al sur de ella se encontraban inundadas, y desde el aire se puede ver, incluso hoy en día, las granjas y cercas que delimitaban zonas agrícolas y que hoy son parte de las aguas del mar que se internan hasta 100 Km hacia el interior.
Este fenómeno en un principio fue atribuido a un aumento del nivel de las aguas del mar, pero luego se explico la verdadera razón del anegamiento: el terreno de la región se hundió con respecto de su nivel anterior al terremoto, una franja de 20 a 30 Km de largo y 500 Km de ancho se hundieron de golpe, unos 2 metros.
Un Testimonio.
La mejor forma de ilustrar estos sucesos, es a través de testimonios de personas que vivieron en carne propia los eventos de aquellos días.
Una primera visión de los hechos nos lo entrega el Padre Deschamps.
El se encontraba el día 22 en la zona de Corral. Un poco antes de las 15:00 horas, el Padre seguido de sus acompañantes se embarcan desde Niebla rumbo a Corral, cruzando la desembocadura del Río Valdivia. Al poco tiempo de iniciar su viaje empezó a moverse la tierra y vieron en el mar manchas oscuras como si fueran Ballenas, era la arena del fondo agitándose y subiendo hacia la superficie.
La primera ola.
Llegó a su destino a las 15:25 hrs, media hora después de comenzado el terremoto.
En el muelle el agua había cubierto todo y mientras el grupo corría hacia las escalinatas para guarecerse en la parte alta, en cuestión de segundos, el agua había alcanzado casi 2 metros sobre el nivel del muelle, esta subida de agua era el primer golpe suave del Maremoto.
"Durante 5 minutos el agua se quedó quieta, 4 ó 5 metros arriba de su nivel normal. Había tres navíos en el puerto: el Santiago, el San Carlos y el Canelos. Los tres rompieron sus amarras; el Santiago, de 3.000 toneladas, cruzó por encima del rompeolas de concreto y los tres fueron arrastrados a la deriva. A las 16:10 hrs. el mar comenzó a retirarse a toda velocidad, con un ruido impresionante, como de succión metálica sobre una rugiente catarata. Como si fuese una nebulosa, un banco de arena que normalmente se encontraba a tres metros de profundidad, emergió del río. La gente gritó: "¡Estamos perdidos: un volcán!".
No se sabía qué pasaba, si el mar se retiraba o la tierra se levantaba...
La segunda ola llegó unos 20 minutos después, a las 16.20 hrs.
Con una altura de 8 metros y a la espantosa velocidad de 150 ó 200 Km. Por hora. A su estrépito formidable se mezclaban los gritos de las mujeres, ya que la mayoría de los hombres, desde la retirada de las aguas, había descendido para intentar salvar, en esa maldición de cataclismo caído sobre su miseria cotidiana, los objetos aún recuperables.
La ola como una mano gigantesca que arrugara una hoja de papel trituraba las casas una tras otra, en medio de un gigantesco crepitar de maderos rotos.
En 20 segundos apiñó al pie de la colina un montón de ochocientas casas aplastadas como cajas de fósforos. Al momento de comenzar el terremoto, algunos pescadores, arrastrando a sus mujeres y niños, saltaron a sus barcas y huyeron.
Desde lo alto del cerro se vio flotar a esas canoas sobre la ola "suave", después de ser arrastradas por el reflujo encolerizado, y finalmente tragadas en un instante, sin dejar huella, por la muralla líquida que avanzaba hacia tierra... El mar permaneció alto durante 10 ó 15 minutos. A continuación se retiró con el mismo ruido de succión monstruosa
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